Artista bilbaína emigrada a Suecia, Marta Reguera se declara fan absoluta de The Knife y Wildbirds & Peacedrums, y no nos puede parecer mejor idea: su nombre es una derivación del apellido de Mies van der Rohe y se presenta en forma de cantautora electrónica, uno avant-pop sugerente teñido de oscuridad y experimentación melódica. Con tan pocas actuaciones en el país, el Claustro Max Cahner será su lugar ideal.