“Limitless Frame” (Motion Ward, 2021) es el trabajo más reciente de esta artista de Philadelphia, sin duda una de las artesanas más inspiradas de la música ambient contemporánea. De hecho, es la segunda maravilla que nos ha regalado durante la maldita pandemia, tras el aclamadísimo “Tumbling Towards A Wall”, celebrado como uno de los mejores discos del 2020 por medios y plataformas como Resident Advisor, Pitchfork o Bandcamp. Su música es una vaporosa aleación de electrónica planeadora, electroacústica y salpicones de guitarra que resulta a la vez íntima y espectral, trufada de fluctuaciones muy sutiles que mantienen la curiosidad de nuestros oídos. Atrapa y conforta de tal modo que, cuando se acaba, casi hace daño.