Actuar desde la intersección, la diversidad y la innovación cultural
Cuatro miradas —dos artistas y dos gestoras culturales— que, desde lugares y lenguajes diferentes, dialogan entre arte, tecnología y práctica cultural contemporánea. Desde Thalia Escribano, que en la frontera entre el diseño gráfico, la fotografía y la creación 3D construye paisajes imaginarios llenos de sensibilidad digital y formas orgánicas que habitan el espacio entre el cuerpo y la interfaz —y que veremos en Sala Sintética este año—, hasta Solimán López, que como artista e investigador articula arte, ciencia e innovación en proyectos como OLEA, donde el aceite se transforma en criptomoneda y memoria, y que veremos en el Fab Lab Terres de l’Ebre.
Pasando por Andrea Marcos, que desde El Pati defiende una práctica cultural situada y colectiva, vinculando gestión, contexto y comunidad a través de procesos abiertos y críticos. Y llegando a Zaiba Jabbar, que desde Londres impulsa HERVISIONS, una plataforma que visibiliza narrativas experimentales y periféricas creadas por mujeres y personas racializadas en el ámbito de las tecnologías emergentes, ampliando así las cosmologías posibles de la imagen digital. Cuatro trayectorias que abren ventanas y hacen de su trabajo una forma activa de intervención en el mundo.