La expresión urbana de la música es transversal: desde las ciudades grandes a las medianas, tienes 17 años y el rap se convierte en la vía de escape de tus inquietudes íntimas y desacomplejadamente sentimentales, flirteando con el ‘emo’ desde perspectivas clásicas del hip hop. Con varias apariciones en el territorio y fuera de él, podremos ver al joven de Tortosa presentando en el escenario temas ágiles, directos y confesionales como “Te perdí”, “No supimos” o la más reciente “Final de trayecto”.