En un momento como el que estamos viviendo, donde el contacto está restringido y se potencia la distanciación, ¿podemos crear una conexión mágica entre las personas (convivientes), un espacio donde sentir la conexión entre unos y otros dentro de un instrumento musical inmersivo que sintetiza sonidos y luces? La brasileña establecida en Barcelona, con un gran cuerpo de trabajo en instalaciones en espacios públicos, se alía con el investigador sonoro valenciano para crear una orquesta que reacciona al contacto humano. Una producción del Eufònic, estrenada en la última edición, que se ha podido ver estos últimos días en la Galería Adora Calvo de Madrid y que ahora viaja a la sala Espai Balcó del Santa Mònica.

Inauguración: 4 de febrero
Visitas hasta el 28 de febrero