En un momento como el que estamos viviendo, donde el contacto está restringido y se potencia la distanciación, ¿se puede crear una conexión mágica entre las personas (convivientes), un espacio donde sentir la conexión entre unos y otros dentro de un instrumento musical inmersivo que sintetiza sonidos y luces? La brasileña establecida en Barcelona, con un gran corpus de trabajo en instalaciones en espacios públicos, se alía con el investigador sonoro valenciano para crear una orquesta que reacciona al contacto humano.

DÍAS 27, 28 y 29 DE AGOSTO
18:30-20:30