Viejo conocido de Eufònic, Goodfellah ha pinchado ataviado con camisas hawaianas en clubes como The Boiler, Sidecar o A Wamba Buluba de Barcelona, siempre cargado de discos de R&B de los años 50 y 60, varias mutaciones de la música soul, rock garajero y exotica. Como DJ oficial de las Jornades Musicals a l’Ermita de la Pietat, ha hecho mover el esqueleto, en plan boomer, a todo dios.