“Somos los conguitos” es una performance que nos enfrenta a nuestra relación con los imaginarios del colonialismo. Una manera divertida, punzante y un poco cabaretera de desnudar textos populares que van desde canciones hasta anuncios, adivinanzas, chistes y expresiones de índole sexual. También es una manera de decir una cosa queriendo decir otra. Y un cuerpo agotado que trabaja desde la voz.