Marina Herlop es antes pianista que cantante. Pero tiene un don que ha hecho que el famoso pianista británico James Rhodes se fijara en ella y la convirtiera en el primer fichaje de su sello Instrumental Records, donde ha publicado su disco de debut “Nanook”. Basculando entre las armonías clásicas y las melodías viscerales e intuitivas, cuando se pone ante el piano nos vienen a la mente los nombres de Joanna Newsom o de James Blake, sobre todo por el uso que hace de su voz, un instrumento más que da personalidad y distinción a su sonido. Su música, ensoñadora y evocadora, pide intimidad y estamos seguros que la encontraremos en su actuación en la Església Nova, donde avanzará algunas de las melodías inspiradas en el Delta del Ebro, donde vino a componer algunas de las piezas de su nuevo trabajo. Delicadeza al poder.