El músico y productor Quentin Audemard, alias Mézinc, opera desde Lyon y crea música electrónica que se mueve entre la electrónica y el techno. Solo en el escenario con sus máquinas, juega, esculpe el sonido de sus sintetizadores y recombina sus temas. Sus directos llenos de energía y espontaneidad ofrecen una interacción fascinante. Su música, a veces contemplativa, a veces introspectiva, nos transporta a través de paisajes alucinados e imágenes mentales, y evoluciona hacia sensaciones más físicas: la energía y la contemplación chocan para originar un baile cerebral.

Foto de Julien Monnet