Desde el norte con amor llegan estos dos hermanos catalanes, residente en Barcelona ella, en Figueres él, que cansados de gente poco seria, deciden unir sus destinos musicales en un proyecto que mezcla con frescura y descaro el pop sintetizado, el r&b y el future garage, dando como resultado canciones honestas que desde una estética preciosista nos hablan de sentimientos profundos y contradictorios. Valientes -se atreven con una exquisita versión de Kanye West-, meticulosos en todos los aspectos de la creación artística -échenle un vistazo a sus excelentes vídeos y portadas- y talentosos, su propuesta solo puede crecer. Un proyecto que fue finalista de Bala Perduda, el particular concurso de nuevos talentos del Apolo barcelonés, y que en Eufònic nos enamoró desde el minuto uno.