Priscila es una DJ de amplio espectro y sin vergüenza. Sus sesiones de electrónica nórdica se extenderán hasta el electropop más delirante cuando la vibra lo requiera. Vive el pinchar desde la emoción del momento y así lo transmite a la pista de baile. Su habilidad para la mezcla, unida a su falta de prejuicios, hace que improvise mashups imposibles y excitantes. Además, combina con maestría diferentes estilos musicales asociados a su exótica y variada ascendencia. Así, sus raíces vascas y chilenas se mezclan con su carácter mitad turolense, mitad ampostina, todo matizado por su exilio finlandés. ¿El resultado? (Po)sesiones muy personales para disfrutar sin freno. Y ahora que tiene el Ford Fiesta del 86 camperizado, ya puede ir de gira por el mundo.

Con la colaboración de

Logo Jornades Musicals Ermita de la Pietat