Andrea y Txe se juntan para posibilitar un espacio fuera de lugar, ponerse en un lugar que no tiene espacio. Presentan en Eufònic una performance de nueva producción en la que se convocan presencias desde el atravesamiento; en la que se tejen con mimo y memoria realidades físicamente desplazadas y epistemológicamente silenciadas, y la vida fuera de ello también como acto de resistencia, de experimentación y goce. Fluctuando entre sus respectivas investigaciones, siempre con una perspectiva transfeminista y sexo-disidente, aparece aquello que tiene que ver con lo cotidiano, lo trans*, las experiencias del sexo de pago y las reivindicaciones estético-laborales de las trabajadoras sexuales.

Foto de Anna Irina Russell