Compositora, violonchelista, cantante y productora madrileña afincanda en Holanda, Yamila danza al borde de los precipicios sonoros y conceptuales. Vórtice de fragilidad y fiereza discursiva, es una de las nuevas voces de la electrónica nacional, teñida de resonancias dulcemente oníricas y ópticas inclusivas que miran al pop. En directo se acompaña de la teclista Lucía Rey, y el violonchelo hace aparición como por arte de magia. Su disco “Iras Fajro”, publicado por Forbidden Colours este mismo año, incluye colaboraciones tan dispares como Clark (Warp) o El Niño de Elche: si estas son dos de las coordenadas, imaginaos qué nos espera entre ellas. Un must-see.