Adelaida asegura vivir y trabajar en la Luna y que en verano aparta su naturaleza de sirena para convertirse en bruja. Lo que sabemos a ciencia cierta es que su formación poco ortodoxa –gran parte de su infancia y adolescencia transcurrió cantando en un coro– se ha materializado en capas infinitas de voces y en canciones que suenan a conjuros. Sube ella sola al escenario, con la looper y el portátil, y desde ahí conduce al público por espacios de instrospección. Este último año Ableton ha sido su mejor aliado y juntos han generado el universo coral con toques electrónicos de singles como “La Primavera”, “La Pregunta” o “El Crit”.