Uno de los mejores grupos de la música hecha en Catalunya, El Petit de Cal Eril no ha dejado de crecer con cada uno de sus trabajos, obras íntimas pero con una onda expansiva de largo recorrido y emoción directa. No podíamos resistirnos a tenerlos por fin en el festival. Si la expansión acelerada del universo no se explica sin la presencia de una misteriosa energía oscura que nadie ha podido percibir nunca, El Petit de Cal Eril tenían que sumarse a esta hipótesis con un nuevo disco que atraviesa el cosmos para generar a su alrededor una fuerza gravitacional imparable. «Energia fosca» (2019) entra en íntima colisión con los precedentes «La força» (2016) y el celebrado «△» (2018), redondeando – o todavía mejor, triangulando – un ciclo de crecimiento forjado tenazmente desde la trinchera y en primera persona. Psicodelia folk de alta intensidad abriendo el escenario nocturno el primer día del festival.