La propuesta de este dúo de Mataró es tan original como avasalladora. Con un formato inusual en el que Eloi se encarga de batería, percusiones, moog y vocoder, y Alex aprieta las tuercas a samplers, sintetizadores y a una característica guitarra de doble mástil, su sonido es como una gran batidora donde se dan la mano sin perjuicios el pop latino, la electrónica, la cumbia y el rock y ante la que resulta imposible no menearse. Por si fuera poco, su propuesta se acompaña de una cuidadísima puesta en escena con un impresionante juego de luces. O sea que mientras los cuerpos de los Eufònics se mueven sin parar, no podrán dejar de mirar a los culpables de ello.