El trabajo de Hayley Cantor se mueve entre el diseño gráfico y la ilustración. Pero cuando se pone visualista, e influenciada por Italo Calvino y la psicología, su cámara se convierte en un tercer brazo: adora el papel, el dibujo y la animación, y la relación con la música electrónica se vuelve fluida. Quizás la habéis visto en el Ven Tú, en el Apolo o en el City Hall. En Eufònic, su mundo de colores cerrará las dos noches del Pabellón Ferial.