Experimentación sonora en Eufònic Urbà 2020
Eufònic Urbà refuerza el componente musical experimental ya presente, de manera natural, en Eufònic Terres de l’Ebre, especialmente con aquellas propuestas que se presentan en el Mercat Vell de Sant Carles de la Ràpita, uno de nuestros espacios preferidos del festival, sin límites escénicos ni estilísticos.
La música experimental y todas esas constantes que hacen avanzar la creación sonora contemporánea las encontramos desgranadas en diferentes propuestas, en apuestas que se complementan las unas a las otras: dron y digitalismo extremo a partir de circuit bending e instrumentos inventados (Balfa, con un formidable nuevo disco acabado de salir), ambient desasosegante (la madrileña Clara Brea, en una pieza creada en residencia artística en pleno Delta), manipulación digital y sutilidad vocal (la joven alemana dvdv, una de nuestras apuestas más delicadas), techno algorítmico deconstruido (el inventor de Sonic Pi, el británico Sam Aaron), noise y catedralismo sonoro empapado en feedback (William Luke Valerio) y abstracción glitch tejida de instrumentos híbridos (el francés NSDOS, una propuesta inclasificable y uno de los nuevos nombres en esta edición de Eufònic Urbà).
Muchos de ellos integran el aspecto visual de manera intrínseca, sea desde la creación de las propuestas (el caso de Clara Brea; o inseparable de los comandos que se proyectan en la pantalla, con Sam Aaron) o de manera totalmente inherente y en forma de arte total (NSDOS, donde el movimiento, lo visual y lo sonoro son indescifrables el uno del otro). Una odisea sonora que hará reverberar el antiguo convento de las monjas de los Agustinos Descalzos, austeros habitantes originales del edificio: como ellos, experimentación sonora pura, sin ornamentación.